EL PROBLEMA DE LA VIOLENCIA

Por Benito Madera de la Paz

“Las inclinaciones humanas más bellas, así como las más repugnantes, no forman parte de una naturaleza fija y biológicamente determinada del hombre, sino que resultan del proceso social que lo crea. La naturaleza del hombre, sus pasiones y angustias son un producto cultural; en realidad el hombre mismo es la creación más importante y la mayor hazaña de ese incesante esfuerzo cuyo registro llamamos historia...Vivimos actualmente una explosión de irracionalidad cuya manifestación más dolorosa lo constituyen los altos niveles de violencia que padecemos, síntomas de una profunda crisis que abarca los cimientos de nuestra civilización y tiene que ver con la aptitud para asumir decisiones racionales donde impera la tradición y la costumbre...Siendo el hombre un producto cultural, es claro que aquellos rasgos y tendencias que difieren entre sí como la propensión a la violencia, son moldeados por el sistema peculiar que le ha tocado vivir...por su realidad social"...Tomado del libro " El miedo a la libertad" de ErichFrom creador de la psicología social...Y es mi opinión que por más policías y ejércitos que se creen para combatir la violencia, por más alertas de género, por más leyes y decretos que se inventen,

el grave problema de la violencia no va a poder ser erradicado o al menos llevado a su mínima expresión, mientras no se combata el problema en su esencia causal que es de orden cultural...Es claro que esto es difícil de entender para aquellos que tienen una mentalidad superficial; lo reconozco.

LAS ENFERMEDADES DEL CUERPO
Las enfermedades del cuerpo comparten dinámicas con las enfermedades del alma; ambas deben atenderse a tiempo, deben prevenirse, porque si no se hace así, la cura -si es que existe- suele ser dolorosa. En nuestro entorno priva un acentuado ego en la conducta de las personas; se ha impuesto el individualismo, el afán por el éxito material a toda costa, ycomoeltodoeslasumadesus partes, los resultados están a la vista; Una sociedad enferma del alma y podrida hasta sus entrañas donde se hizo de los antivalores la nueva declaración de principios... ¿Cómo fue que llegamos hasta ahí? ¿En qué momento perdimos nuestra condición de humanos para convertirnos en bestias violentas?; ¿cómo fue que extraviamos el camino que nos marca nuestra civilización judeo-cristiana de no hacer daño a los demás para que no se revierta en nuestra contra? Esto a pesar que a diario se nos

repiten estos valores en multitud de actos religiosos... Presumimos creer en Dios, pero es de dudarse que dios crea en nosotros, pues nuestra fe la hemos reducido a ceremonias mecánicas, a fasto, a rituales...Nuestro cristianismo es cosmético al igual que las piedras del rio que están mojadas por fuera, pero secas por dentro..."Vivimos tiempos en que el hombre es lobo del hombre" (Thomas Hobbes )