Al doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, le tocó aceptar al anterior Fiscal General como una suerte de residuo de la administración anterior, sin embargo, en la práctica política esta prolongación en el cargo del Fiscal de la administración que recién concluyó, obviamente que, aunque aceptó públicamente el doctor Navarro la continuidad del licenciado Petronilo Díaz Ponce Medrano al frente de su encargo, lo cierto es, que su perfil no encaja con el estilo y forma de gobernar del nuevo ejecutivo, más cuando por su edad está forjado a la usanza de las formas viejas de gobernar y, porque es evidente que el doctor necesita personas de sus confianza que le ayuden en su gobierno.
Por otra parte, todos sabemos que a quien se le confió la duración en su encargo más allá del tiempo del gobierno del empresario Antonio Echevarría García, fue al licenciado Petronilo Díaz Ponce Medrano no así al resto de los funcionarios de la Fiscalía General del Estado que, comenzando por el Sub Fiscal Rodrigo Benítez Pérez y demás Directores que dependen del Sub Fiscal según el organigrama de la Fiscalía General, todos debieron de haber renunciado a la llegada del nuevo gobernador para que pudiera colocar este a personal de su confianza.
En lugar de que la sociedad supiera que el Sub Fiscal Rodrigo Benítez Pérez, había renunciado como moralmente le obligan los cánones no escritos en cada cambio de gobierno, éste presumió en las redes sociales su gran amistad con un hijo del doctor Miguel Ángel Navarro, en una suerte de exigencia de nepotismo obligada para que se le dejara en el cargo o bien, ser el quien sucediera al actual Fiscal General.
Como no ha sucedido aún renuncia alguna del Sub Fiscal, y éste continúa alegremente en el cargo, hemos visto en algunos medios de comunicación como han denostado a un abogado penalista que al parecer goza de la amistad del nuevo mandatario y, con ataques incluso desde el interior de la Fiscalía además se le trata de descontar descaradamente, por aquello de las dudas de que se le ocurra al gobernador darle algún nombramiento en la Fiscalía General de Justicia, para denigrar el perfil y personalidad del penalista hasta han facilitado de manera ilegal una ficha con la fotografía del abogado de esas que le suelen dar a la prensa para exhibir sus conquistas laborales los ministerios públicos.
Esta experiencia que ahora estamos viviendo como sociedad los ciudadanos, obliga muy seriamente a replantear a los legisladores si es bueno o es muy malo dejarle o imponerle de antemano al nuevo Gobernador al Fiscal General de la administración anterior o bien, que concluya su encargo al final del gobernador que le otorgó la oportunidad de ser Fiscal.
*Humberto Avena es abogado y periodista miembro activo de la APENAC.
0 Comments:
Publicar un comentario