I
niciamos el año 2022 con variados acontecimientos sociales y del ámbito de la administración pública que repercuten en la ciudadanía, y por ello, resulta obligado comentarlos. Enero nos llega con otra ola de contagios que viene a alterar “la nueva normalidad” que con dificultades habíamos venido construyendo, y por supuesto, golpea una vez más nuestra ya de por sí maltrecha economía personal y colectiva. En el marco de este ya de suyo difícil escenario, los nayaritas nos topamos con otra dura realidad que nos significará cubrir los dolorosos incrementos a impuestos y pago por derechos diversos a los que el Gobierno Estatal, ha recurrido como estrategia para hacer frente a las dificultades financieras con que recibió la administración. Esto, como producto de los endeudamientos y rezagos distintos que se enfrentan con instituciones como el SAT por omisiones en el pago de ISR; con el ISSSTE por rezago en las aportaciones de trabajadores de la Burocracia; con instituciones financieras diversas por compromisos adquiridos a corto y largo plazo etc.; y por si esto fuera poco, por las onerosas deudas de la saqueada y depauperada UAN, mismas que aun contando con la animadversión de la sociedad nayarita; todo indica que su costo correrá a cargo de los contribuyentes. En este contexto, y como con el propósito de que la ciudadanía asimile con menor incomodidad el incremento en la carga tributaria que se le ha echado a cuestas, se le ha venido dando amplia difusión al “descubrimiento progresivo” de graves actos de corrupción constitutivos de delito en áreas dependientes de las Secretarías de Salud; Economía; Educación; Movilidad Administración y Finanzas y otros organismos descentralizados; mismos que el Régimen actual se ha venido comprometiendo públicamente “investigarlos a fondo y caiga quien caiga”. Respecto a esta promesa, por supuesto que los nayaritas estaremos muy atentos no sólo para verificar que se investigue seriamente, se localice y enjuicie a los responsables; sino para que principalmente, se recupere y retorne al erario lo sustraído. Por otro lado y ya en el ámbito del municipio capitalino en el que si bien tampoco todo es de celebración; comentar lo sorprendente que resulta observar que a pesar de los típicos problemas financieros igualmente heredados, la actual administración del Ayuntamiento de Tepic ha podido atender con aceptable suficiencia su principal responsabilidad como lo son LOS SERVICIOS PÚBLICOS esenciales. ¿Cómo les ha sido posible? Se asegura que esto se debe principalmente, a la gran capacidad de su titular para gestionar recursos extraordinarios ante instancias externas y su optimización. Pues como dicen por ahí, “haiga sido como haiga sido”; lo cierto en este sentido, y en virtud de la evidencia objetiva que “los tepicences” hemos tenido a la vista en estos meses en cuanto a reparación intensiva de vialidades y alumbrado público; remozamiento de Parques, Plazas y espacios recreativos entre otros; todo parece indicar que en verdad existe tanto dicha capacidad, como la firme intención de transformar a la ciudad de Tepic y darle la imagen que merece como capital de nuestra entidad. ¡Que así sea! Los saludo cordialmente Carlos Delgado Camacho DIRECTOR
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