Al parecer sigue en pie el hecho de erradicar a los vendedores ambulantes del centro de la ciudad de Tepic, pues ahora en el portal de internet del medio informativo MERIDIANO.MX, aparece el día jueves 18 de agosto, una nota firmada por Fernando Ulloa Pérez, en donde da referencia a lo dicho porelseñorLeviMonts,presidente de la asociación civil Preservación del Centro Histórico de Nayarit, bajo el título “Abandonarán ambulantes el Centro Histórico”.
En la exposición se aduce que, los comerciantes ambulantes deben abandonar las calles del Centro Histórico de Tepic, porque así lo marca la Ley de Movilidad en el estado de Nayarit, porque dicha ley marca que las calles y banquetas del Centro Histórico, deben permanecer libres de comerciantes ambulantes, y que por ellas nada más deben de circular vehículos y peatones.
Desde luego que se entiende que, las calles son exclusivas para la circulación de vehículos y las aceras para los peatones; sin embargo, con la Ley de Movilidad que se encontró en internet, y que se emitió en el sexenio anterior de Antonio Echevarría García, con fecha de publicación del 07 de enero de 2020 y, con la última reforma incorporadacon fecha del 06 de agosto de 2021, en sus artículos 87 y 88 señalan enfáticamente todas las calles y banquetas de las poblaciones nayaritas y no nada más en el Centro Histórico; y, en su artículo 112, señala que, “Las autoridadescompetentes se abstendrán de autorizar la instalación de puestos ambulantes, fijos y semifijos,mobiliario,anuncioseinstalaciones y accesorios que obstaculicen el libre tránsito en la vía pública”. Pero tampoco señala que únicamente será esto en el Centro Histórico, por lo que se entiende que esta medida se debe de aplicar en todas las calles de las ciudades, grandes y pequeñas en todo el estado de Nayarit. Así que, por lo mismo, de aplicarse esta medida, también se verán afectados los tianguis que se instalan cotidianamente en varias calles de la capital nayarita y tal vez en otras partes de la entidad y municipios, y no nada más aplicable en el Centro Histórico de Tepic, lo que traería por consecuencia una probable inestabilidad generada por quienes a lo lardo de generaciones se han ganado la vida vendiendo en las calles.laro que, últimamente ha crecido el número de vendedores ambulantes tanto en el Centro Histórico como en los tianguis que se instalan en las colonias, y esto, posiblemente porque mucha gente ya no pudo encontrar otra manera de mantener a su familia más que recurrir a la venta ambulante y, por elcrecimientodelapoblación;una población que está acostumbrada a dicha instalación de esos tianguis que, se ponen en determinados días en diversos lugares de la ciudad Se ha puesto mucho énfasis en que la vendimia ambulante debe de desaparecer de las calles del Centro Histórico de Tepic; sin embargo, no se ha conocido hasta ahora en qué lugar los reubicarán; porque si bien en el pasado cuatrienio municipal a cargo del ex Rector de la UAN, Francisco Javier Castellón Fonseca, se les prometió a los vendedores ambulantes que serían reubicados en el solar que quedó en el lugar del inmueble que se destruyó y que albergó por muchos años al Desarrollo Integral de la Familia(DIF),ubicadoauncostado del mercado Juan Escutia, en la esquina de las calles Amado Nervo y Puebla, hasta el día de hoy, dicho baldío que quedó en ese lugar, se ocupa más como estacionamiento para quienes están al frente hoy de la municipalidad de Tepic, sin visos de que se llegue el día de que ese solar vaya a ser el lugar para que se instalen los vendedores ambulantes.
Así que, si calles y banquetas tendrán que ser para vehículos y peatones, respectivamente, ¿en dónde podrían ser reubicados tantos vendedores ambulantes que hansubsistidoenelCentroHistórico de Tepic? ¿A las plazas públicas yjardines o camellones de las calles y avenidas de la capital nayarita? Esto desde luego porque no está permitido que se pongan en calles y banquetas, así que, por lo tanto, ¿en dónde ponerlos? Toda esta gente necesita sobrevivir de algún modo; y no se puede discriminar a los vendedores de los tianguis a los que se instalan en las céntricas calles, por lo que es necesario que no nada más se quiten unos y otros no, pues en todo caso se tendría que aplicar el viejo dicho de “todos coludos o todos rabones”.
¿A quién de los ciudadanos de a pie no se le antoja de vez en cuando, andando en las calles del centro de la ciudad, disfrutar de una fruta picada? Sea pues. Vale
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