No es solo el Instituto Nacional electoral(INE)elqueestátodo podrido en materia electoral sino que también lo está, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y sus cinco Salas Regionales. Es en sí, todo el aparato electoral el que está degradado, corroído y putrefacto hasta la médula; de ahí que en cada elección que se realiza en el país, haya desconfianza desde que se cuentan los votos, hasta que se resuelven los recursos que ante el TEPJF o en cualquiera de sus Cinco Salas Regionales se interponen en contra de las decisiones del INE, y obvio, de las autoridades electorales locales. El TEPJF, que es hasta donde van a parar todos los recursos interpuestos por los candidatos en contra del árbitro electoral federal o el de los estados, emite sentencias que si bien es cierto se acatan por parte de los inconformes, cierto es, que no se confía en ellos por estar casi siempre enyerbados por los intereses políticos en juego, dado que quienes resuelven portan la playera de su equipo. Eso lo saben no solo los recurrentes y sus abogados, sino hasta la ciudadanía en general que ha estado a la espera expectante
para saber del resultado final. Saber de la existencia de tanta corrupción imperante entre las citadas autoridades mencionadas en el párrafo anterior indigna, pero, indigna aún más saber que el INE, el árbitro que dirige las elecciones federales con todo y su deficiente actuar, se ha gastado en los últimos cincos años solamente en sueldos de sus empleados la
cantidad de 40,500 millones
de pesos. De ahí que parece que seguiremos teniendo un INE “costoso y forzoso”, porque a su desaparición se niegan que suceda los partidos PRI, PAN, PRD y MC; mimos que al hacer un vacío en el Congreso de la Unión, ausentándose al momento de votar para decidir su abrogación y la creación de un nuevo árbitro electoral; lo están ratificando.
Pareciera que los mexicanos estuviéramos condenados a tener que soportar al INE y al TEPJF hasta después de las elecciones del 2024 y eso, siempre y cuando surgiera una fuerza ciudadana de desprecio total en contra de estosorganismos. Fuerza que se uniera en una protesta nacional para que el Congreso de la Unión finalmente decida actuar para extinguirlos.Sibienesciertoque estas autoridades electorales también han incurrido en la comisión de actos delictuosos, tambiénciertoesque,laFiscalía General de la República de la supuesta Cuarta Transformación ningunacarpetadeinvestigación ha judicializado, a pesar de la obviedad de la sucia conducta del consejero presidente del INE Lorenzo Córdoba. O sea que ni por la vía “del descontón” a los miembros del INE podremos lograr cambiarlos. Todo parece indicar que al INE lo quiere utilizar de mojiganga la mal llamada 4T. Así sea mucho dinero lo que tengamos que pagar el pueblo y no por reír, sino por molestarnos. Y sí, está mal llamada la 4T por lo mucho que nos ha quedado a deber en materia de cambios en las instituciones y en la procuración e impartición de justicia.
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