Hace unos días se conmemoró un aniversario más de la fundación de Compostela, uno de los municipios más hermosos y con más historia de nuestro estado. Desgraciadamente también uno de los que más ambiciones es capaz de despertar debido a sus riquezas naturales y a los proyectos económicos que se han venido desarrollando en su territorio durante los últimos años.
El tiempo y los vaivenes de la política, por ejemplo, permitieron que la impunidad cubriera los posibles hechos de corrupción del gobierno municipal 2017- 2021, encabezado por Gloria Núñez, la hábil política que supo aprovechar el apogeo del PRI, luego el del PAN y recientemente la expectativa de crecimiento de Movimiento Ciudadano. Atrás quedaron las acusaciones de desvíos importantes de recursos, los audios con su voz mientras indicaban “que de los negocios” se seguiría haciendo cargo su esposo mientras ella estuviera en campaña -esto durante el 2018, cuando recorría el estado como candidata a senadora por la alianza “Va por México”- o las acusaciones contra Gibrán García Dueñas, detenido cuando se desempeñaba como director de la Policía Municipal de Compostela, acusado de desaparición forzada de personas. El senado ha sido unbuen refugio y parece que los compostelenses se quedarán esperando la justicia que reclamaron durante casi 4 años durante el gobierno de Antonio Echevarría García y en lo que va de la administración del Dr. Navarro.
Y como si la vida se empeñara en darnos pruebas de que la corrupción, la frivolidad y la ambición desmedida no son cuestiones de género, a Compostela llegó a gobernar MORENA de la mano de Romina Chang, una persona que poco ha demostrado su capacidad de gobernar, delegando tal función en Baltazar Urzúa, la “eminencia gris” de su gobierno, quien es el que toma las decisiones del día a día mientras la alcaldesa se ocupa de sus frivolidades. Es justo esta situación la que abre la puerta para que una tercera dama entre en escena:
Alba Cristal Espinoza, la presidenta del Congreso del Estado y representante en esta legislatura, precisamente de Compostela.
Y es que, con su asunción a la presidencia del Poder Legislativo, la bella representante popular no tardó mucho en visualizarse como eventual candidata a la gubernatura en el 2027, por lo que, dicen sus allegados, que puso su mirada en la elección para renovar la cámara de senadores en el 24. Sin embargo, si el plan A se le complicara, de la oficina principal de gobierno del estado le han dado luz verde para que canalice sus aspiraciones en el municipio al que representa, pese a que nunca ha vivido allí. Sí, amable lector, Compostela, que ayer cumplió 490 años de su fundación.
Es en ese contexto que la polémica legisladora que se ha vuelto famosa en un año a golpe de escándalos aprovechó el vacío dejado por la presidenta municipal Romina Chang y se dice que llegó a un acuerdo con la mayoría de los integrantes del cabildo compostelense para ser ella quien oriente sus decisiones partiendo del futurismo político que la colocaría como la nueva figura principal de un “minimato” como el que encabezó en pasado reciente la senadora G loria Núñez. Así las cosas, pues.
Ayer, pese a que la plaza principal estuvo sin luz buena parte del festejo, las y los protagonistas de la vida política de Nayarit se dieron cita en Compostela, ya fuera a pie o a cabalolo, vistiendo como siempre o con prendas que pueden alcanzar hasta los 70 u 80 mil pesos, pero ayer todo fueron sonrisas y apretones de manos, demostrando que cambian los actores -o las actrices- pero no cambian las formas de hacer política, también dejando claro que las virtudes y defectos a la hora de gobernar, no son una cuestión de géneros ni de ideología partidista.
Con motivo de esta conmemoración, queda claro que el mejor regalo que pueden hacerle a Compostela, es deje de verlo como un botín y ponerse a trabajar para su desarrollo.
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