Desde el momento mismo en que no se reforma, la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), nose puede creer ni pensar que sobrevendrán cambios para bien en ese centro de estudios. Se puede afirmar categóricamente que no hay voluntad política de cambios en su administración y, por ende, seguirá su saqueo y su destrucción.
Cuando NO ha sido modificada la Ley Orgánica mencionada por el Congreso del Estado, en lo relativo a la manera de elegir al rector en la UAN, desde ese instante se atribuye al gobernador en turno la falta su voluntad e interés en resolver la corrupción en la universidad. Siendo más directo, el único responsable de esta omisión legislativa a la normatividad que rige a la UAN es el actual gobernador del estado doctor Miguel Ángel Navarro Quintero; ya que el Jefe del Ejecutivo de Nayarit siempre ha sido, y seguirá siendo el que ordena a los diputados lo que tienen que legislar. Aquí no cabe alegar a su favor “que los diputados son un poder independiente”, ya que siempre han sido los legisladores unos sumisos y ausentes de propuestas e iniciativas, y las que hacen, se las entrega ya hechas el gobernador; es más, los diputados ni siquiera saben para donde corre el agua, salvo en los asuntos de sus intereses particulares que son generalmente la búsqueda de su siguiente cargo de elección. Aun cuando como diputados sean una nulidad e ignorantes de la cosa pública y a pesar de su mediocridad, sienten que son dignos de seguir ocupando cargos públicos.
Durante el cuatrienio del empresario Antonio Echevarría García se hizo creer que había voluntad en reformar la LeyOrgánica de la UAN; todo fue pura faramalla, ya que si bien es cierto que se reforma el mecanismo electoral en la universidad, se puede presumir que el mismo gobernador ordenó a la FEAUN y al Rector actual. impugnar mediante el amparo la reforma citada para que no
se cumpliera todo el proceso legislativo y llegara a publicarse en el Periódico Oficial. Y digo pura pantalla, porque Antonio Echevarría hubiera podido meter en cintura a la FEUAN y al Rector para que no impugnaran las reformas aprobadas por la legislatura anterior, al no haberlos disuadido u ordenado desistirse de su demanda de amparo, hasta quiero pensar que pidió al Tribunal Superior de Justicia que les hiciera su demanda de Amparo al rector y los "estudiantes", con ello se corrobora que solo fue un acto simulado sin interés por resolver la inmundicia que priva en la Universidad pública del Estado. El pueblo de Nayarit, en su mayoría apático e indiferente a aquello que no le perjudica en lo inmediato, guarda cómplice silencio sobre este tema de la elección del rector. Quienes no no guardan silencio, son aquellos que permanentemente han buscado acabar con la corrupción y rescatar de las garras de loscasi dueños a la UAN. Son los menos, pero que siempre se hacen presentes para buscar los cambios que se necesitan; estos inquietos generalmente son tratados con desdén y petulancia por parte de los responsable del saqueo del alma mater. Hoy como siempre, es el maestro Roberto González Bernal, quien junto con el licenciado Tomás Pérez Ruiz y un grupo de maestros disidentes delossindicatosoficiales:sonlos únicos que pretenden la rectoría para transformar a la Universidad nayarita en una sana casa de estudios y deje de ser el eterno nido de vividores. Pero como siempre sucede, los parásitos que la dominan buscan a toda costa impedir que participen como candidatos a la rectoría. Mientras el gobernador del estado no tenga interés en cambiar el estado de cosas que impera en la UAN, esta seguirá condenada a su autodestrucción. Por ahora, en este delicado asunto, es claro que no se pretende ir acorde con los cambios que propone el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. AL MENOS YO, NO LOADVIERTO ASÍ.
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