Por.- Benito Madera
Preocupa la polarización de morena por efecto de la “infección chapulín”, condición que ha puesto a ese partido por el sendero de una grave crisis existencial. Por razones pragmáticas el partido se abrió para dar cabida a elementos de orígenes indistintos, pues se trataba como en 1910 de "ir a la bola" para derribar la dictadura entonces porfirista. Aquel esfuerzo descomunal y sobrehumano de carácter político militar, se tiró por la borda porque no se construyó el partido que defendiera políticamente lo que el pueblo armado había conquistado en el terreno militar. Lo que siguió fue el resurgimiento del “porfirismo” para erigirse en una nueva dictadura, la dictadura de los “neoporfiristas” amparada por el PRIAN. Más de cien años después el pueblo se ha movilizado bajo la dirección de MORENA, un partido movimiento, y dio un golpe mortal por la vía política al neoporfirismo para llevar al cargo de presidente de la república a López Obrador. Complementa la hazaña la conquista también de las mayorías en las cámaras legislativas. Todo muy bien. El problema ahora como entonces sigue siendo el mismo, pues si no se consolida MORENA como partido para respaldar éste triunfo y seguirlo ampliando, existe el riesgo de que haya una regresión y se vuelva instalar la dictadura neoliberal. Es un riesgo real. MORENA ahora es un conglomerado que agrupa a elementos históricos con afinidad ideológica, que vienen desde su fundación, incluso antes; pero también a “chapulines” que vienen de partidos decadentes y que han arribado de última hora con el único propósito de buscar cargos públicos amparados en el prestigio del partido y su gran líder AMLO. MORENA es un partido que no necesariamente se propone representar a toda la sociedad; Obrador lo dice en su discurso "Por el bien de todos, primero los pobres"... Entonces morena debe convertirse en un partido que reivindique los intereses del pueblo pobre, el pueblo marginado; allá que los ricos sigan siendo representados por sus partidos, al fin que sus intereses no solo son diferentes a los de los pobres sino contrarios e irreconciliables. Para tal propósito morena debe evitar convertirse en un conglomerado amorfo, presa fácil de oportunistas de ocasión que lo lleven a ser una estadística más de los partidos fracasados; victimas de contradicciones insuperables... Morena deberá poner candados ideológicos para conformar su militancia y sobre todo para la elección de sus candidatos a cargos públicos de elección popular y sus cuadros dirigentes. La cantidad no se traduce necesariamente en calidad.
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